El castillo de Loarre
Uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar y civil del románico de España
El castillo de Loarre acapara el protagonismo de las construcciones civiles del arte: románico. Según Virgilio Valenzuela, en su publicación ” El castillo de Loarre. Guía del turista”, Aragón ha dado al arte español medieval un tipo especial de arquitectura: el castillo-abadía de la región aragonesa y pirenaica. Loarre está encaramado en un áspero paraje de geografía agresiva,al que accede por una estrecha carretera que nace de la nacional que une Huesca con Ayerbe.
Su perímetro amurallado exterior se aproxima a los 200 metros y está soportado por 10 torreones y 2 cuadrados, sólo tenía un acceso llamado Puerta de los Reyes. Sobresale el ábside de la iglesia. Esta dividido en sentido horizontal por importas ajedrezadas y verticalmente por columnas. La portada de acceso presenta columnas con capiteles con motivos vegetales y la imagen de un Cristo, símbolos eangelitas y efigies de ángeles alados. Hay una escalera de 27 peldaños para acceder a las galerías interiores, en mitad de dicha escalera está la cripta. Las galerías dan paso a un patio rodeado de murallas torres defensivas entre las que destaca la Torre del Homenaje, cuyo acceso resultaba imposible y tenía tres pisos. Junto a un ventanal denominado el Ventanal de la Reina, se encuentra una pequeña capilla. La iglesia consagrada a San Pedro es de una sola nave rectangular, con un ábside semicircular con doble arquería sostenida por pilares escalonados, capiteles de influencia clásica, oriental y árabe con un total de 78 en el conjunto del castillo cifra que según Valenzuela es importante considerando que no existe claustro.